En la vida cotidiana continuamente se presentan situaciones que pueden dificultar el desarrollo de las actividades de la vida diaria que realizan las personas:

  • salir y caminar por la calle
  • tomar un transporte público
  • acceder a una tienda
  • poner la lavadora
  • darse una ducha
  • abrir una ventana
  • poner la calefacción
  • etc.

Estas dificultades, también conocidas como «barreras», se producen cuando los entornos, productos o servicios no están diseñados o adaptados a las necesidades y capacidades de las personas.

Si tenemos en cuenta la diversidad de personas, de características, capacidades y necesidades, entenderemos que todos podemos encontrarnos con entornos, productos o servicios que no podamos utilizar correctamente o acceder con facilidad.

Es responsabilidad de toda la sociedad en su conjunto modificar el espacio construido de modo que pueda ser utilizado en igualdad de condiciones por todos y cada uno de los ciudadanos.

También es importante hacer extensiva esta responsabilidad a las empresas y a todos los profesionales cuyo desempeño está directamente involucrado en los procesos de diseño, desarrollo e implantación de entornos, productos y servicios que serán utilizados por los ciudadanos.

Por ello es prioritario conocer a la persona. Saber cómo es, como interactúa, como se desenvuelve, y que necesidades tiene, son datos fundamentales para centrarnos y acometer este cometido.

Los seres humanos somos diversos en su naturaleza biológica y psicológica, origen, étnico, género, clase social… La heterogeneidad es innata.

Pero además no solamente somos diferentes unos de otros, sino que en una misma persona varían sus capacidades en las diferentes etapas de su vida.

Criterios de Diseño para Todas las Personas

Son las reglas recomendables para que un producto, servicio o entorno se diseñe de cara a la generalidad:

  1. uso universal
  2. flexibilidad
  3. simple e intuitivo
  4. información perceptible
  5. tolerancia al error o al mal uso
  6. exigencia de poco esfuerzo físico
  7. tamaño y espacio adecuado para el acercamiento, manipulación y uso.